miércoles, 29 de diciembre de 2010
El cánon de Papá Noel
Un traje de Papá Noel comprado en el chino de la esquina de casa: 7,50 euros.
Adelgazar antes de las navidades para entrar en ese traje: mucho esfuerzo de voluntad.
Solicitar al verdadero Papá Noel los regalos para la pequeñita de la casa y pagar el cánon de derechos de imagen: ufffff (muuuchísimo).
Que Martina se lo pase espectacular junto a su amiga del alma Alba y, en un momento dado de la feliz noche, se acerque al Papá Noel falso, le mire a los ojos fijamente y le pregunte: "¿Papá?" Y éste le conteste: "No. Soy Papá Noel": no tiene precio.
Para todo lo demás, existen hipotecas.
Feliz Navidad para todos.
jueves, 23 de diciembre de 2010
Navidades blancas o pasadas por calor
Todavía no me acostumbro. Llevo once años en España y me cuesta ponerme a celebrar la Navidad con el termómetro más cerca de los 0 grados que de los 40, con nieve en vez de sudor, con amigos en vez de familia. Muchas veces, en estas fechas, siento que sigo siendo un "prestado", alguien que no está en su lugar. Todavía tengo muy vivos los 24 de diciembre en casa de mi madre, donde ahora vive mi hermano, con tooooda la familia y Bacán -que ya no está- dando vueltas por entre las piernas de todos.
Las carnes frías en la mesa, el pavo (también frío), los turrones (derretidos por el calor), las ensaladas de mi tía Silvia -que es sólo doce años mayor que yo y somos más primos que tía y sobrino-, las tortas de mi mamá, los vinos que descorchan mis tíos Ernesto, Carlos y Gonzalo, las risas de mi tío Bobby, mis primas que crecen sin darme cuenta, mis primitos que quieren empezar a tirar fuegos artificiales desde el jardín, los regalos que se van amontonando en el árbol del salón pese a la crisis (en Argentina siempre la hubo y siempre la habrá), la gente que entra y sale, Julia que se asoma desde la cocina y mis sobrinos que se desesperan para que el reloj marque por fin las 12 de la noche.
Los brindis de pie en nuestras sillas -una costumbre familiar que algún día contaré-, las abuelas (en esta Navidad sólo estará Toti, que ya ha vivido 91 de estas fiestas) en el sofá, los recuerdos de los que no están (ahí se sumará Lely, a la que despedimos este año), el audífono de mi otra tía Sylvia (ésta se escribe con y), mi hermano, mi hermana, Gaby y su familia, ahora Paulo, las cámaras de foto, los abrazos, los champanes y sidras que ocupan el lugar del vino, los López en estado puro, los Schmitt más auténticos (con mi padre actuando de patriarca), las llamadas a los de Villa Mercedes, el calor agobiante y las risas que se confunden entre los cohetes del cielo de Tigre y algún chapuzón nocturno para sacarse el calor del cuerpo.
No lo puedo evitar. La Navidad es todo eso para mí, aunque a partir de ahora, con Martina en mi vida, es probable que esa imagen se haga un poco más lejana y ya me haga la idea de que estas fechas las debo vivir con frío, con nieve en vez de sudor, con amigos que prácticamente son familia, y venerando más a los Reyes Magos que a Papa Noel. Pero ese recuerdo nunca desaparecerá, de eso estoy seguro. Incluso, no pierdo la esperanza de volver a vivir una Navidad en Buenos Aires, con 40 grados. Y que Martina, dando vueltas en torno al árbol, se desespere para que el reloj marque las 12.
Felices fiestas a todos, especialmente a los de allá, a los que tanto añoro.
viernes, 17 de diciembre de 2010
Navidad 2.0
jueves, 16 de diciembre de 2010
Felicitación navideña de TVR
lunes, 13 de diciembre de 2010
Alquilo plazas de garaje... en mi salón
Pero me encanta mi nueva vida y no la cambio por nada del mundo, aunque me tenga que dejar las manos limpiando la mesa del salón: la pequeña artista esquivó hoy el papel y se dedicó a pintar el mobiliario hogareño, además de darle unos buenos bocados al crayón verde. Parecía una marciana.
viernes, 3 de diciembre de 2010
Cualquier cosa menos disparar al oso
martes, 30 de noviembre de 2010
Los osados
Cuántas emociones juntas. Quienes me conocen saben que en la semana previa al derbi español afirmé que el juego del Barça iba a desenmascarar a José Mourinho y a CR7, dos tribuneros, dos macarras, dos narcisistas, dos tipos que no me gustan nada, pero que es espectacular tenerlo enfrente. Sobre todo con días como el de ayer. Y así fue. Con cada gol, con cada una de las cinco perlas que fueron cayendo dentro del arco de Casillas, mi felicidad se eternizó. Y hoy, Mourinho y CR7 son dos tipos humillados, con los pies en la tierra, ya no están endiosados, como ellos creían. Gracias Barça por este hermoso regalo. Ahora, quien se atreva a comparar a Messi con Cristiano Ronaldo, es un auténtico osado, que los hay a montones. Y casi todos se visten de blanco. ¿Qué peculiar, no?
miércoles, 24 de noviembre de 2010
El lugar que uno elige
viernes, 19 de noviembre de 2010
Jota Jota, 31 años después
Columna publicada en Diario La Rioja el jueves 18 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Soy de River desde que estaba en la cuna
Y da gusto tanto esfuerzo. Mañana empezarán la lluvia de mails, los afiches colgados en la calle, las cargadas a los bosteros. Qué pena me dan, los pasamos por arriba. Están muertos, acabados. Borghi, por favor, hacenos un favor y quedate. Nosotros, mientras tanto, medio año para celebrar. Gracias, Maidana. Gracias River.
lunes, 8 de noviembre de 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
Cambios, cambios, cambios
Pero, bueno, ahí van algunas novedades que son, en parte, culpables de que no dedique más tiempo al blog. Mi amigo y compañero Pablo Álvarez se ha despedido de Deportes para ser el editor jefe de larioja.com y he asumido parte de las responsabilidades que el buen hombre tenía, entre ellas el seguimiento del Naturhouse La Rioja para Diario La Rioja y el día a día de El Balonblog, el espacio más seguido por los aficionados del equipo y los internautas de larioja.com. Todo esto implica viajes cada dos semanas por toda España (y con la Copa EHF podría ser al extranjero) y muchas horas de entrenamientos y de estar frente a la pantalla, porque Pablo dejó el listón demasiado alto para alguien que ni siquiera había visto un partido de balonmano en directo hasta hace justo un año. De hecho, el amigo Álvarez es una eminencia en el tema y será, pobre de él, mi alma máter en esta materia y alguien al que no dejaré de molestar nunca.
En esas estamos y espero encontrar más huecos como éste para compartir anécdotas de este viaje interminable. De todos modos, gracias por estar ahí y aparecer por aquí de vez en cuando.
jueves, 21 de octubre de 2010
Magia en la Puerta de Brademburgo
A veces los sueños se hacen realidad. Por lo menos en el papel. Pocas horas después de colgar las dos fotos (la de mis amigos y la mía) en la Puerta de Brademburgo, recibí un emilio de esos que te alegran el día. Era mi amigo Gori, con una obra de arte. La fusión estaba hecha y los resultados son mágicos. Por algo la placa lleva el nombre de 'Magia'.
Pues eso, amigos del alma, ahora puedo decir sin ruborizarme que hice el viaje con ustedes. Incluso, puedo hacer mías algunas de las anécdotas, ¿no? Gracias Gori.
martes, 19 de octubre de 2010
Un poco de photoshop, por favor
Una foto impresionante que se puede ver por encima de estas letras y que siempre me recuerda a ellos. Y también a ese viaje que no pude hacer físicamente pero que viví con tanto cariño. Pues, queridos amigos, 17 años después decidí colocarme en la foto. Eso sí, ahora necesito que alguien, un alma caritativa, me enseñe (por el amor de Dios) a utilizar el photoshop y me coloque junto a a ellos para seguir rememorando ese viaje.
miércoles, 22 de septiembre de 2010
Un hombre armado
Si durante estas fiestas mateas se cruza conmigo por la calle, tenga mucho cuidadito, porque soy muy peligroso. Prefiero advertir antes que lamentar alguna desgracia, que seguramente sea ajena. Si usted, estimado lector, me ve aparecer por ahí, avanzando por alguna de las calles de Logroño –casi siempre empujando la Maclaren de mi hija– le sugiero que cruce de acera o dé media vuelta y retome su camino sobre sus pasos. Es que le voy a confesar un secreto: durante este San Mateo voy armado. Sí, llevo una pistola en toda regla. Y otra cosa: soy muy temido por todos los barrios de la capital y gozo de una puntería envidiable. De hecho, soy el terror de los dueños de las escopetas de las barracas.
Con mi pistola me siento Clint Eastwood en La muerte tenía un precio o El bueno, el feo y el malo o alguna de Harry El Sucio. Además, se lo aseguro querido lector, tengo licencia para matar y no dudo un segundo en desenfundar mi arma, apuntar directamente a la cabeza de mi enemigo y ¡pum!, asunto zanjado. Ya son muchos los que me han desafiado durante estos días... y pocos son los que después han podido contar la historia. No perdono, soy infalible, soy malo, pero que muy malo, soy amo y señor de la ley de la calle. Mi ley, la que hago valer con mi pistola en mano, con la que voy repartiendo estopa a diestro y siniestro por las calles de la capital riojana, mis calles. Camino por el Casco Antiguo con aire desafiante, con ganas de apuntar a los globos de Bob Esponja (sinceramente, no tolero a ese dibujo), su compañero y más que amigo rosa, Patricio, o la gloriosa Dora, esa exploradora chicana que tiene en su espalda una ‘móchila’ (tal cual como lo lee, con acento en la ‘o’), y cargarme esas bolas llenas de helio que ondean los cielos logroñeses. Por mis cielos. Realmente son un desafío para mí y mi pistola. No salgo de casa sin ella, no vaya a ser que alguien intente batirse en duelo conmigo.
Ahí fuimos mi pistola y yo (con mi hija a bordo de su carrito) al lanzamiento del cohete, y me lo pasé pipa disparando hacia los cuatro puntos cardinales; también nos dimos un festín por Laurel y San Juan, abriéndonos paso a base de tiros. Ni que decir de la actuación de Gorgorito, en la Primero de Mayo, en la que busqué un buen sitio apuntando al tendido. Y en las terrazas de Bretón de los Herreros, donde mi pistola y yo hicimos estragos, sembrando el miedo por doquier. Algunos llegaron a esconderse en los Juzgados; otros no tuvieron tanta suerte.La pistola, que es mi orgullo, usa ‘Fairy’ y agua de munición y dispara unas ráfagas de pompas de jabón con un sonido láser que estremece el cuerpo (y los oídos). El arma en cuestión fue un regalo que le hicieron a mi hija y del que me apoderé rápidamente sin que se diera cuenta. Lo digo sin ruborizarme. De hecho, es a ella a quien apunto diariamente con mi pistola, matándola, pero de risa. Y aniquilando completamente la vergüenza que aún me quedaba.
Columna publicada en Diario La Rioja el 22 de septiembre del 2010. La foto es de Justo Rodríguez.
viernes, 17 de septiembre de 2010
Al corazón
jueves, 16 de septiembre de 2010
Y después se critica a Reina
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Palabras asesinas
Quiero adivinar cómo han sido sus infancias, sus adolescencias, sus primeros besos, esos momentos inolvidables de cada persona, y me quedo en blanco. Trato de pensar la razón que lleva a alguien a ser un asqueroso terrorista, sin querer interactuar con la palabra como cualquier otra persona, y me dan arcadas. Les imagino dándole un tiro en la nuca a un inocente o detonando una bomba lapa, destrozando vidas por doquier, y mi indignación pasa a otro estado. Más cuando acusan, con idéntica libertad con la que matan, de estar sufriendo una «estrategia salvaje de negociación y aniquilación». Escucho y vuelvo a oír las palabras de esta individua (que no persona) que anuncia el alto el fuego de ETA y les juro que no me creo nada. Sólo veo en la pantalla del televisor a tres cobardes e insensibles terroristas que balbucean en su dialecto mentiras que algún día se llenarán otra vez de sangre.
Columna publicada en el Diario La Rioja el martes 7 de septiembre del 2010
Qué lindo es el fútbol
Argentina demostró que es un grande, que en 15 minutos puede pulverizar a un campeón del mundo gracias, entre otras cosas, a que tiene al mejor jugador del mundo (sí, se llama Lionel y se apellida Messi, y algunos creen que tiene cara de tontito). Y casi acierto mi pronóstico, que hice público el miércoles pasado en Las Gaunas (y ante la audiencia de Punto Radio), pero me equivoqué. Fueron cuatro los goles que les metimos.
En fin, aprovecharé este lugar (por algo es mío), para contestar a los que me quisieron provocar. Eliseo, sin palabras, jejejeje. Sergio, la próxima cena es en Lardero (y la pongo yo), en medio de las fiestas de San Mateo. Podremos celebrar el triunfo albiceleste, si te apetece. Sergioo Moreno, sin acritud, más jejejeje. Si España se hubiese cruzado con Argentina otro gallo hubiese cantado, te lo aseguro. Pero ante todo, espero que puedas utilizar la psicología la próxima vez y no ser tan agrandado. Humildad, querido amigo. Nacho, espero que te hayas podido sacar el asqueroso olor a mierda de la Bombonera. Granizo, Argentina aprendió pero España no enseñó nada. Bueno, los centrales nos enseñaron cómo no hay que marcar a Messi, Tévez e Higuaín. Pegaso, nada que decirte, España sigue siendo el digno campeón del mundo. Bartmillo, esperemos que alguien se asome por acá.
Y sin acritud, pero con un enorme gozo, me voy a dormir, que mañana la vida sigue. Pero qué lindo es el fútbol...
lunes, 6 de septiembre de 2010
Una porra, pero sin cena
Últimamente he estado bastante ocupado en el trabajo. Además, junto a mi amigo Pablo Álvarez, escribo también en el Balonblog, creación del compañero y toda una referencia en el mundo del balonmano. Pero bueno, una buena excusa para mover un poco este espacio es el partido que el martes jugarán España y Argentina, nada menos que en el Monumental de Núñez. El otro día, en Punto Radio La Rioja me preguntaron un resultado. Y no dudé: 3-0 para Argentina, "y en ecima creo que me quedo corto", afirmé. ¿Alguien da más? Lo de la cena de la foto es de un asador argentino en Madrid, aclaro, aunque no me molestaría apostarme algo.
Para llegar a esa conclusión me serví de varios factores.
1. España llega a Buenos Aires relajada, convencida de que es la mejor. No se equivocan, pero... Argentina ya no tiene a Maradona.
2. Entrenarán en la Bombonera. Increíble error.
3. La Roja será recibida por CK.
4. Argentina es mucho Argentina y su orgullo está tocado.
domingo, 29 de agosto de 2010
El rincón de las tapas
Fornells, Menorca, 21.00 horas. Pedimos unas claras y junto a las bebidas nos sacan una ración de rabas. «Se ha equivocado», le digo al camarero. «No, son cortesía de la casa», responde. Pagamos 2,10 euros por cada caña.
Plaza de Olavide, Madrid, 19.00 horas. Nos sentamos en una terraza y, para variar, solicitamos una cerveza (no hay nada como las cañas de la capital). Nuestro encargo es acompañado por unas tostadas con tomate y jamón serrano. Cada bebida, 2 euros.
Bar Rincón de las Tapas, Jorge Vigón, Logroño. 20.30 horas. El camarero trae en su bandeja, junto a las cañas (los viernes son pintas al mismo precio, 1,50), una ración generosa de salchichón, chorizo, paté y tomate. Con la segunda ronda, el acompañamiento es de croquetas y patatas (no la de bolsa) y unos tomates. Para que luego digan que en Logroño no ponen tapa con las bebidas. En este rincón sí lo hacen, algo que recomendaría imitar.
Columna publicada el 29 de agosto del 2010 en el Diario La Rioja. La foto es de mi amigo Kike.
miércoles, 25 de agosto de 2010
Mi infancia, según Pergolini
domingo, 22 de agosto de 2010
Manías estivales
Esta columna salió publicada el 22 de agosto de 2010 en el Diario La Rioja.
Las fotos son mías de estas vacaciones.
domingo, 1 de agosto de 2010
Vacaciones
No debe existir en esta vida un sonido tan relajante como el del hielo dentro de un vaso de ron con coca cola. O el de las suaves olas rompiendo en la playa con un viento cálido, mientras el sol se esconde por detrás del mar. Tampoco debe haber una vista tan preciosa como la de un amanecer en una cala paradisíaca ni un silencio tan profundo como cuando uno se sumerge debajo del agua. No debe existir palabra más hermosa que vacaciones. Hasta dentro de unos días, amigos.
jueves, 29 de julio de 2010
Mentira y traición
mentira.
(De mentir).
1. f. Expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se cree o se piensa.
2. f. Errata o equivocación material en escritos o impresos. Se usa más tratándose de lo manuscrito.
3. f. coloq. Manchita blanca que suele aparecer en las uñas.
4. f. coloq. Chasquido que producen las coyunturas de los dedos al estirarlos.
1. f. La que se dice con el fin de servir o agradar a alguien.
1. loc. verb. coloq. Hallar o verificar que ha mentido.
1. loc. verb. Fingir que se sabe algo, para hacer que lo manifieste otra persona que tiene noticia de ello.
1. loc. verb. U. para dar a entender la extrañeza, sorpresa o admiración que causa algo.
traición.
1. f. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener.
2. f. Der. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria.
1. f. traición cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado.
1. loc. adv. Alevosamente, faltando a la lealtad o confianza.
miércoles, 21 de julio de 2010
Me voy de ruta
martes, 20 de julio de 2010
Para mis amigos
The river - bruce springsteen live 2009 glastonbury
Cargado por runawaydream. - Videos de música, entrevistas a los artistas, conciertos y más.
miércoles, 14 de julio de 2010
El fútbol es vida
El fútbol es vida. Es gloria, como la que trajo España a casa junto a la copa más preciosa. Es unión, la de todo un país en torno a unos colores, y sentimiento, el que mostró Casillas al romper a llorar como un bebé en la final; es, además, sorpresa, con el beso que le plantó a su mediática novia delante de millones de personas. El fútbol es belleza y armonía, como en cada avance de esos locos bajitos vestidos de rojo; es acrobacia, la que mostró Puyol para saltar cinco metros y cabecearla adentro. Es humor, con las andanzas del pulpo vidente; es música, con el estruendo de las vuvuzelas y los waka waka; es velocidad, es pasión y también es poesía. Y es recuerdo, el de Dani Jarque.
Pero el fútbol también guarda un hueco para la discreción, con el gran Vicente del Bosque como abanderado, y para la alegría, la de millones de españoles y otros tantos amantes del buen juego. Es certeza y capricho, cuando ese hermoso esférico vestido de cuero decide cruzar la línea de cal en el minuto 115 del partido más difícil. El fútbol también es frustración, como la de muchísimos aspirantes que se quedaron a medio camino; es decepción e incluso humillación, la que sentimos los argentinos al ver pisoteadas nuestras esperanzas. En este deporte también hay dolor, como el de Xabi Alonso con la 'caricia' de De Jong, y desesperación, como la de Torres al no encontrar su fútbol, un juego que es, además, injusto, egoísta, tirano y pesetero. Pero por suerte, el fútbol también es arte, el que dibujó el campeón en Sudáfrica, el que mostró España al mundo, el que hizo que millones de personas salieran a las calles a recibir a sus héroes. ¿Cómo va a saber alguien lo que es la vida si nunca, jamás, jugó o sintió el fútbol?
Columna publicada en Diario LA RIOJA el 14 de julio del 2010
domingo, 11 de julio de 2010
La columna que no salió publicada
El Mundial acabó para mí hace una semana, cuando Argentina fue tristemente lapidada de Sudáfrica por un rival despiadado, que después de unos días se mostró tan inerte como Maradona a la hora de ordenar técnicamente nuestro mediocampo. Y desde entonces estoy de duelo, soy un alma en pena. No pido que nadie me comprenda, porque no lo van a hacer, pero no tengo ganas de ver fútbol. Ni tampoco de alentar con todos mis pulmones a la Roja, porque aunque mi DNI diga que soy español, mi corazón es argentino... y está completamente roto, destrozado por cuatro arañazos que me han alcanzado el alma y aún no han cicatrizado. Y no es que le dé la espalda a un país que amo con locura, en el que soy un tipo feliz, un lugar que ha visto nacer tanto a mis bisabuelos como a mi hija. No soy un ingrato, ni mucho menos. Soy un hincha de fútbol y no puedo borrar mis lágrimas argentinas con sonrisas españolas. Sé reconocer que estoy ante la mejor selección del mundo, un equipazo con el que mis ojos se deleitan, pero que no consuela mi alma. Espero que hoy se consagre campeón y que mis amigos y mis sentimientos de aquí lo celebren por todo lo alto, como hice en 1978 y 1986, e incluso con el subcampeonato de 1990. Yo aplaudiré, reiré y me rendiré ante los guerreros, pero la pena seguirá peregrinando por mis entrañas.
Soy un hincha y nadie mejor que el fantástico escritor uruguayo Eduardo Galeano para describir mis sensaciones. Dice el autor de Memoria de Fuego que el hincha, que es el jugador número doce, rara vez dice "hoy juega mi club" sino que "hoy jugamos nosotros" y que "como bien saben los otros once jugadores, jugar sin hinchada es como bailar sin música". Y cuando el partido concluye, el hincha celebra su victoria: "qué goleada les metimos, qué paliza les dimos", o llora su derrota: "otra vez nos estafaron". "El estadio se queda solo [...] y el hincha regresa a su soledad, se aleja, se dispersa, se pierde, y el domingo es melancólico como un miércoles de cenizas después de la muerte del carnaval".
Columna que debía salir publicada en Diario LA RIOJA el 11 de julio del 2010. En vez, y a última hora, acertadamente salió ésta de mi amigo Pablo Álvarez, titulada Como lloran los hombres:
Que ya ha llegado la hora, qué coño. Ya basta: estoy, estamos, hartos de alemanes machacantes, italianos potreros, argentinos gallitos. Basta de una vez de brasileños artistas, o de brasileños armados hasta los dientes, que son peores. Que no nos hablen más de los gabachos de Zidane: ésta es nuestra hora.
Sí, España, sí. Los parientes pobres de la Europa rica hemos crecido. De tan hartos que estábamos de maldiciones de quebrados (1/4, 1/8) ha llegado el momento en que ninguna bruja nos da miedo. Porque sí, porque valemos, hoy tenemos que ganar un Mundial.
Dicen lo holandeses que el fútbol les debe un título. Y digo yo: qué va. Y digo yo: nuestra deuda es mayor. Ellos perdieron dos finales de Mundial de cuando los campos se llenaban de bigotudos. A nosotros la suerte -no el fútbol, no el juego- nos ha robado cualquier roce, cualquier cercanía al monte Olimpo. Son muchos años de inferioridad, de complejo de enanismo del que ni siquiera ha pisado una semifinal.
Ganemos esta final, y después acordémonos de unos cuantos. Del árbitro que le robó aquel gol a Michel contra Brasil; de Tasotti, codo de leñador, y de su colega Sandor Puhl, cuya ceguera fue premiada por la FIFA con
Quiero volver a llorar esta noche, como dice mi amigo Martín que lloran los hombres cuando su país gana un Mundial. Porque no creía en que esto pudiera pasar y porque, una vez que ha llegado, no encuentro palabras. O quizá no hagan falta: quien entienda el fútbol no las necesita. A quien no, le podría estar hablando un año y se quedaría igual.
Que viva la madre que parió a estos chicos, y que viva España. Ésta va a ser la nuestra: en esta noche de las noches, cosamos una estrella a nuestra camiseta.
jueves, 8 de julio de 2010
La del pulpo
Sinceramente, yo ahorraría este trámite y le daría la Copa a España, que volvió a encontrar su juego. Y a Paul lo herviría y me lo zamparía con pimentón y sal maldon.
En vez de disfrutar de una foto de Paul, prefiero recordar a Larissa, que finalmente cumplió su apuesta, pese a perder Paraguay.
sábado, 3 de julio de 2010
Cerrado por duelo
Este blog cerrará durante un tiempo por duelo. Quien quiera dejar su pésame, bienvenido sea. Quien quiera riduculizarnos, también, que para eso está el fútbol. Ahora, aguante Argentina, aguante Maradona y esos 23 hombres que se dejaron la piel en Sudáfrica. De todas formas, felicitaciones al futuro campeón.
viernes, 2 de julio de 2010
La alegría no es brasilera...
Por cierto, ¿qué dice el cartel que sostienen estos paulistas mientras ven el partido? Más pena me da...
martes, 29 de junio de 2010
La envidia, mala consejera
Cuando España perdió en su debut contra Suiza dije que el partido me había parecido un calco al Barça-Iner y que simplemente en un Mundial podía pasar cualquier cosa. No me alegré con su derrota. Pero inmediatamente comenzaron a aparecer los cenizos de siempre, que ofendidos con los argentinos (trolls hay en todos lados) prácticamente nos hacían responsables del gol helvético. Y fueron muchos los que creyeron que iba a ser lo de siempre, que España iba a hacer agua en el Mundial. Mi opinión, y no me equivoqué, era que el partido decisivo, y que no iba a ser fácil, era Chile.
Pero parece que el que gane Argentina a algunos españoles les molesta mucho. Después del primer gol de Tévez el domingo, en claro fuera de juego, mi móvil se enloqueció y me comenzaron a llegar mensajes de todo tipo que reproduzco: "Vaya puto robo (...) si soy mexicano me voy al vestuario. Así yo también gano un Mundial", decía uno. "Ya se nota ese toque marrullero de los descendientes de italianos (...). No os preocupéis que jugaréis el Mundial contra Ghana", comentaba otro. "Sois una vergüenza. Así se ganan los Mundiales?", preguntaba otro más. A algunos contesté; a otros borré de mi agenda. Pero lo peor fue tener que tolerar que medios de comunicación (en realidad Marca es un pasquín a las órdenes de un millonario y dirigido por un 'Indadaptado'), algunos de ellos afirmando que Argentina había pasado a cuartos gracias a los árbitros. El tiempo, por suerte, pone a cada uno en su lugar.
Soy un argentino que vive en España y que banca a muerte a los 23 hombres que están en Sudáfrica. A los 23 y a su cuerpo técnico, con Diego Armando Maradona a la cabeza, que aunque no esté de acuerdo con su forma de ser, es un entrenador que quiere que Argentina esté en lo más alto. Y por cierto, algo les está enseñando a quienes se ríen constantemente de él y le dedican horas y horas en los periódicos e informativos. Así que, ¡¡¡aguante Argentina!!! Y veremos cómo nos va contra Alemania, quizá el mejor equipo de lo que va de Mundial. Otros deben hacer antes los deberes contra Portugal, la mejor selección con la que jugará España antes de llegar a la semifinal, si lo consigue.
lunes, 21 de junio de 2010
Y Trillo, ¿por quién irá?
viernes, 18 de junio de 2010
Solicitud troglodita
Quiero enviar un mensaje conjunto a las mujeres en general: a las solteras, casadas, madres, hermanas o, incluso, hijas, por más pequeñas, adorables y hermosas que sean. Sobre todo para que no haya malos entendidos. No pido mucho, simplemente un poco de comprensión. Por delante está decir que nosotros somos conscientes de nuestra condición de trogloditas y nuestra falta de inteligencia, pero no queremos malos rollos. Estamos viviendo un acontecimiento único y que suscita toda nuestra y más absoluta atención, que no es mucha.
Dicho esto, os resumo unas recomendaciones que me han hecho por email. Entre otras cosas, os pido de rodillas que durante estos días no me vengáis con problemas existenciales. Si queréis un conversación profunda, leed antes la sección deportiva. No quiero ser autoritario, anticipo, pero este mes la tele es mía, al igual que el mando. Durante los partidos, no atenderé el teléfono, no abriré la puerta (salvo que sean mis amigos con cerveza, a los que deberíais sonreír) y mucho menos escucharé que «no es para tanto» si pierde mi equipo, en este caso Argentina, porque sí lo es. Si me queréis hablar, que sólo sea cuando en la pantalla no haya jugadores e intentad no hacer comentarios técnicos, porque los tomaría como un abuso.
Durante estos días no iré a bodas o bautizos y la única invitación que aceptaré es la de un amigo para ir a ver el fútbol al bar o a su casa. Os advierto que los resúmenes de los partidos son tan importantes que los mismos encuentros y no aceptaremos un «pero si ya lo has visto» o «por suerte el mundial es cada cuatro años» porque sería una provocación. Con cariño, amor y ternura, nos vemos el 12 de julio.
Columna publicada en el Diario La Rioja el 18 de junio del 2010