martes, 28 de abril de 2009

Peligro en dos ruedas

Me considero una persona que respeta el medio ambiente. En casa reciclamos lo mejor que podemos, separando lo que debe ir en cada uno de los distintos contenedores que adornan nuestras aceras. También estoy a favor de las energías renovables y de los transportes que no dañen el medio ambiente, como la bicicleta, aunque sea un poco remolón a la hora de ponerme a dar pedaladas y tenga la mía estancada en el balcón de casa cubriéndose de gloria (y de óxido). Por estos motivos, aplaudo la creación paulatina de una red de carriles bici en la ciudad, que empezó a diseñarse hace unos años y que hoy se empieza a vislumbrar por las calles de Logroño.

Sin embargo, creo que los ciclistas logroñeses deberían utilizar correctamente la infraestructura que hemos pagado entre todos los ciudadanos y tener, de la misma manera, un mejor comportamiento cívico. Porque conducir un vehículo de tracción a sangre no les da el derecho a ser ciclistas y peatones al mismo tiempo; y cuando mejor les venga a cuento. Es decir, si existe un carril bici en Muro de Cervantes, como el que hay en la actualidad, que se respete y no se invada la calzada, como le ocurrió al ciclista al que ayer casi atropello cuando, en vez de continuar por su carril, se metió delante del morro de mi coche.

Además, si circulan por una calle que no tiene este tipo de sendas -en la mayoría de los casos- y estén obligados a circular por la calzada, considero que deben respetar las señales de tráfico, las rotondas y los semáforos. Porque es igual de peligroso un conductor que ha decidido saltarse alguna de las normas viarias que uno que va en dos ruedas.

Una bella joven circula correctamente por un carril bici logroñés. La foto es de Zuri Díaz Uriel.

viernes, 24 de abril de 2009

Integración de 15 kilos

Hace unos días, mi más que amiga Rebeca Palacios, excelente periodista que trabaja en la delegación de la Agencia EFE de Logroño y miembro (o miembra) nato de la Tribu municipal, me comentó que le habían encargado hacer una entrevista a un inmigrante que se había integrado en Logroño y si le podía hacer el favor. Pues, aunque nos conocemos muchísimo, nos pusimos de acuerdo, pregunta va, respuesta viene, fotito en la calle Laurel (qué difícil es estar del otro lado como entrevistado) y, ¡tachán!, el reportaje, que es muy divertido, está en varios medios de comunicación.

Aunque me divierte, sigo sin entender la razón que lleva a un medio a publicar una entrevista a un personaje anónimo, que vive feliz en su ciudad, aunque con el corazón partío. Sin embargo, vamos a hacer un poco de autobombo, como dicen otros tertulianos en cuevas vecinas. La entrevista de Rebeca, por suerte algunos medios le ponen su firma (cosa que me alegra mucho), se puede ver, entre otros, en:
La Opinión de Tenerife
Informació.es de Alicante
20minutos (es la más completa, con la firma de mi amiga y la foto de Abel Alonso)
ADN

El Confidencial
Soitu.es
Wikio.es
El Mercantil Valenciano
La Opinión de Granada
Mujer Hoy
Hispanoargentinos.com

Esta es una de las fotos de Abel Alonso que acompañan la entrevista. Por supuesto, en la calle Laurel.

jueves, 23 de abril de 2009

Cosas del fútbol que no se pueden explicar

"Algunos creen que el fútbol es solo una cuestión de vida o muerte, pero es algo mucho más importante que eso". El autor de esta frase es de Bill Skankly, uno de los más reputados entrenadores ingleses, que dirigió al Liverpool desde 1959. Sin embargo, para todo hay excepciones. Lo de Pepe no tiene nombre...



Aunque lo de Casquero tampoco lo tiene. Por cierto, entre todo este cúmulo de despropósitos quiero compartir lo mejor de este video, que es un energúmeno que está detrás de Casillas en el momento clave del penal (el frame clave está en el segundo 19 del video), que hace una contorsión rara para distraer al delantero. Igual fue eso lo que le ocurrió a Casquero.

jueves, 16 de abril de 2009

Paul Potts tiene heredera

Paul Pott, un vendedor de móviles con los dientes desaliñados que se hizo popular en todo el mundo gracias a su victoria en el concurso de la televisión inglesa Britain's Got Talent, tiene ya a su heredera. Se llama Susan Boyle y es una mujer desempleada de 47 años que nadie daría un duro por ella. Éste es el enlace de su participación en el programa, con una canción de la obra Les Miserables, el mejor musical que he visto en mi vida, que te pone la carne de gallina.


lunes, 13 de abril de 2009

El maestro se viste de verde


Ángel Cabrera, un jugador cordobés con algunos kilitos de más, es el flamante ganador del máster de Augusta después de ganar en el segundo hoyo de desempate a Kenny Perry. Es el primer argentino que lo logra, aunque Roberto De Vicenzo no lo hizo en 1968 porque firmó una tarjeta errónea. Además de ser un fenómeno jugando, este hombre se ganó mi corazón con una frase que leí en una entrevista que le hicieron el año pasado. La pregunta era si entrenaba cada vez que iba a Córdoba a descansar. Su respuesta fue más o menos así: "Sí, entreno, pero si tengo que elegir entre salir a practicar o comer un asado con mis amigos, no lo dudo. Elijo el asado con mis amigos de toda la vida". Un ídolo fuera y dentro del campo de golf. Salud campeón. Dedíqueselo a dos Roberto y espero que esté bien vestido de verde.

Cabrera cuando ganó el US Open en 2007.

jueves, 9 de abril de 2009

Cambios

Desde hace más de una semana que quiero actualizar el blog pero no he tenido tiempo. Lo juro. Es que esto de ser padre, que es lo mejor que me ha pasado, me ha generado algunos cambios lógicos en mi vida cotidiana. Por ejemplo, el tiempo que antes utilizaba para perderme en las distintas cuevas blogueras amigas lo hago efectivo intentando dormirme o dormirla. También he dejado de ver partidos de fútbol (por cierto, mucho Barça) para ayudar a mitigar los cólicos nocturnos. Aunque no me crea nadie por mi estado (no me he desembarazado todavía), he dejado para último plano mi alimento para centrarme en otras cosas que tienen más que ver con el cambio de pañales, baños en el recipiente azul de Ikea con agua a 40 grados o descubrir, cada dos por tres, o encontrar nuevos gestos en la cara de mi nena.

En esta época de cambios también uno cae en la cuenta que han desaparecido por completo personas que apreciaba o quería (cosa que también ocurre cuando uno pasa alguna mala racha) sin mediar explicación. Gente que es incapaz de saborear (o compartir po lo que sea) el mejor momento de tu vida, aunque sea a través de un simple mensaje de texto. Da igual, son cambios y son ellos los que lo están perdiendo. Por contra, uno descubre nueva gente, tan cercana como adorable, junto a los que siempre están, cada uno a su modo, acortando las distancias oceánicas entre los lugares de mi vida.

Otro de los cambios que he sufrido, quizá el que más me ha irritado, es que han 'volado' a los fotógrafos a la otra punta de la redacción. Dicen, según me ha confesado alguno de ellos, para que se "integren" más. En fin. Tendremos que dejar nuestras charlitas en nuestra esquina para algún momento por la calle Laurel. O mejor San Juan, que no es mal cambio y es mucho más tranquilo. Bueno, no puedo seguir: una pequeña muñeca me demanda
en estos momentos de cambio. Cambio y fuera. Feliz semana santa.

La primera foto de un profesional, Justo, que nos perpetuó, junto con algunos compañeros, en una de las visitas al Diario La Rioja.

jueves, 2 de abril de 2009

Vergüenza de altura

En el libro 'Cuentos del fútbol argentino', en el que escriben varios autores como Osvaldo Soriano, Roberto Fontanarrosa, Alejandro Dolina, Adolfo Bioy Casares y Jorge Luis Borges, entre otros, hay un relato de Marcelo Cohen que narra cómo un delantero veterano de un equipo de mala muerte llama a todo un pueblo, tirando de guía de teléfonos, para pedir perdón por haber fallado un penal. Pues creo que alguien debería hacer lo mismo, quizá Maradona, con los más de 40 millones de argentinos que hay desperdigados por el mundo y que hoy sentimos vergüenza al ver cómo Bolivia nos ganaba 6 a 1.

Después de buscarme la vida por millones de páginas web para ver el partido, no podía creer lo que veían mis ojos. No sentía tanta humillación desde aquel 0-5 contra Colombia en el Monumental en 1993. Ahora dirán que la altura de La Paz (después de vivir allí cuatro años puedo asegurar que es matadora) y que la pelota no doblaba. Yo, mientras tanto, espero que alguien me llame para disculparse.