martes, 26 de enero de 2010

Los precios de la Davis


Desde que se anunció la eliminatoria de Copa Davis que se disputará en Logroño entre España y Suiza entre el 5 y 7 de marzo respondo más a Davis que a Schmitt. Desde ese día, muchos son los que me preguntan dónde conseguir entradas y cuánto cuestan. Pues hoy el Gobierno ha desvelado los puntos para adquirirlas.

A partir del lunes 1 de febrero, habrá en las Oficinas de Atención al Ciudadano de Haro (Juan Ramón Jimenez, 2)
, Logroño (Capitán Cortés, 1) y Arnedo (Avenida Eliseo Lerena, 24-26) 1.100 abonos para reservar, desde las 9 de la mañana. Cada persona podrá reservar 4 abonos y deberá hacer un ingreso en una cuenta bancaria. Los abonos se recogerán el 10, 11 y 12 de febrero.

Precisamente el 10 de febrero saldrán a la venta el resto de entradas a través de internet (ticketmaster.com) y en las tiendas FNAC y Carrefour y las riojanas Santos Ochoa y Multiocio (en Calahorra). En principio, todas las entradas se venderán como abonos y sólo en caso de que no se vendan todas, se podrán adquirir en la taquilla de la plaza de toros para cada una de las tres jornadas.

¿El precio? De 100 (filas 24, 25 y 26 de los laterales) a los 310 euros, para los que quieran situarse entre las filas 1 y 10 del fondo. Los otros precios son primera corona lateral, 260 euros; segunda corona fondo, 250, lateral, 190; tercera corona fondo, 150 euros, y el lateral, 100.

Para los que se lo pueden permitir, los palcos a pie de pista cuestan 5.000 euros, son para seis personas, tienen derecho a estacionamiento y a la zona VIP.

La foto es de Justo Rodríguez y la hipotética pista de tenis es un fotomontaje del amigo Diego Ortega.

martes, 19 de enero de 2010

Esquí

Las ventajas de trabajar cuando otros descansan (como ir a un partido de Terecera División un domingo a las 4 de la tarde) es que puedo disfrutar de tiempos libres cuando el resto de los mortales laburan. Como esta mañana, martes, que me fui a Valdezcaray a demostrar que esquiar es como andar en bicicleta. No tuvimos que hacer ni una cola y disfrutamos como enanos. Además, tenía unas ganas locas de estrenar mi regalo de Navidad.

domingo, 17 de enero de 2010

Gimme Shelter



Impresionante versión de Gimme Shelter, con mis ídolos en el escenario, Bono y Jagger, además de una soberbia Fergie, la cantante de Black Eyed Peas. Ideal para levantar el ánimo antes de ir a ver una apasionante jornada de Tercera División (hoy toca Pradejón-Anguiano), con cuatro grados en el termómetro y una lluvia muy molesta.

jueves, 14 de enero de 2010

La pelotita naranja



Todos los jugadores de golf, buenos o malos (como yo), tenemos en nuestras bolsas pelotas de color naranja, algunas rozando el fosforito chillón, que casi nunca usamos. De hecho, a casi todas mis pelotitas naranjas las regalé después de un torneo en el que uno de mis compañeros dijo coleccionarlas. Por eso, el otro día me quedé sin poder estrenarlas en el Campo de Golf de Logroño, que quedó escondido debajo de un manto blanco después de tres días de temporal. En la primera imagen, los hoyos 10 y 1; en la segunda, green del 9.

lunes, 11 de enero de 2010

Matador, no; ni siquiera de marisco

Me cuenta mi madre que cuando era pequeña, a su padre (mi abuelo Carlos) le habían regalado un pavo a principios de diciembre, con el fin de engordarlo para las fiestas y hacer del animal un festín. Cuestión que los cuatro hermanos López se encariñaron con el bicho en cuestión, al que bautizaron Rudy (creo), y el día de Navidad, fecha señalada para sacrificar a Rudy en detrimento de los estómagos de la familia, no había quien diera el paso al frente.

Resultado: al pavo lo emborracharon, mi abuelo lo quería pisar con su Renault 12, mientras sus hijos (entre ellos mi dulce madre) le lanzaban todo tipo de improperios. Hay que situarse en la época, ya que mi abuelo era contraalmirante de marina, es decir, gritaba mucho pero en el fondo era un pedazo de pan con dulce de leche. Por eso, al ver que a Rudy (insisto, no recuerdo qué nombre le pusieron) nadie era incapaz de darle el boleto hacia el más allá, se lo regalaron al vecino, que pasó las mejores navidades de su vida.

Llegados hasta este punto, algo similar me sucedió este fin de semana, cuando me tocó darle el golpe de gracia a Tenacitas, un bogavante que compré para celebrar la Navidad con mi papá, Martina y Mariana. De más está decir que era la primera vez que hacía algo así a la plancha... y el nombre de Tenacitas viene de un capítulo de los Simpsons en el que les ocurre algo similar. Pero en esta ocasión, Tenacitas se resistió, pero al final pude dar con él, aunque el video que dejo acá demuestra mi inexperiencia en la materia. Y al final resultó ser una exquisitez, lo aseguro.


jueves, 7 de enero de 2010

Adiós al 'abuelo' del rugby

Llevaba más de diez años sin verle la cara. Todos los que llevo en España, pero siempre le tuve muchisimo cariño y sabía en qué andaba por sus hijos. Era como un segundo padre para mi (y sé que me quería como a un hijo más), tranquilo, pausado, un tipo extraordinario, con una risa que el cigarrillo había cascado, pero que contagiaba. Todavía lo recuerdo en su casa de la calle Estomba, con una copa de vino tinto en la mano y un pucho en la otra, su pelo blanco como la nieve desde los 15 años por un extraño síndrome, que también tiene Toto, mientras nos veía jugar al truco con los chicos a través de esos ojos celestes, casi transparentes (como era su alma), contándonos anécdotas interminables del apasionante mundo del rugby, mientras los perros (Swityie, el eterno Highlander, y Burbuja, dos cockers que ya se habían quedado ciegos) se daban golpes con las patas de la mesa.

Recuerdo especialmente la cara de Gonzalo, ya todo un puma, escuchando atento los consejos que le daba su padre, el 'Abuelo' para todos, que ayer se fue para siempre, seguramente a un tercer tiempo eterno, de esos que disfrutaba con sus amigos de su querido Alumni o Belgrano, club del que fue socio durante mucho tiempo. Debo tener muchas fotos de él y con él, pero estarán por Buenos Aires. Por eso me tomé el atrevimiento de pedir "prestadas" éstas del blog del Club Los Cedros, donde fue entrenador. Por obvias razones, no podré estar físicamente abrazando a mis hermanos postizos, pero sí espiritualmente. Que el 'Abuelo' descanse en paz y nos espere allá arriba con un vasito de vino y un puchito.