martes, 1 de julio de 2008

Vendetta ecológica


Del proyecto de ecociudad en el monte El Corvo se han proferido muchos calificativos. Se ha acusado a los promotores de querer especular con los precios de los terrenos, de llevar adelante el mayor pelotazo de la historia riojana, de acometer una barbaridad ecológica, de atentar contra el medio ambiente y de actuar con nocturnidad y alevosía.

Muchísimas cosas más se han deslizado (y se seguirán vomitando hasta que no se alcance un acuerdo entre las administraciones pertinentes) de esa iniciativa, que no es más que una venganza -llamemosla ecológica- de los inquilinos del palacete de Vara de Rey contra cierto grupo de constructores, a los que les permitieron tener una participación activa en la modificación del Plan General logroñés y que supuso una ruptura entre Julio Revuelta y Aránzazu Vallejo.

Pero, además de cobrarse esa
vendetta, la ecociudad permite al Gobierno meterse en la misma cocina municipal gracias al 'interés regional' con el que han llevado a cabo la actuación. Porque es difícil de entender que la instalación de la 'ecocity' (así es más chic) en suelo no urbanizable ayude, con sus miniparques eólicos y sus huertos solares, a erradicar las emisiones del sector residencial. Por más que un funicular lleve al populacho a un centro interpretativo por encima de unos pisos, tan bioclimáticos como competitivos en precio.

Es que creo que ya en el baile, no se ha sido suficientemente ambicioso con el proyecto. Ya que estamos tan contaminados por la polución que llega del Ebro, creo que la ecociudad se debería haber diseñado en el centro logroñés, en el mismísimo Espolón, cuyo suelo es dotacional público, algo más fácil de recalificarse. Y las viviendas podrían formar un bonito bucle ecológico alrededor del caballo del general Espartero, con un funicular que conecte sin escalas con la torre de La Redonda, donde ya no vivirán las cigüeñas. Estarán todas en un entorno más natural, por ejemplo en El Corvo.

La foto es del confidencial.com

3 comentarios:

J.L. García Íñiguez dijo...

Mañana tengo que pasarme por el edificio de Vara de Rey con Duques de Nájera por la mañana a saludar a un compañero de clase. No sé si puedo subir al edificio de mi antigua empresa, pero ya avisaré para que bajéis algunos y os saludo.

Martín Schmitt dijo...

¿? Qué?

Anónimo dijo...

Compra pan y no te olvides de bajar la basura.

Tu chica