«El rock ha cambiado; en nuestro camerino hay cerveza sin alcohol, zumitos y almendras»
– Más de 27 años sobre los escenarios dando mucha caña, sobre todo la primera época, donde se censuraron algunas canciones. ¿Cómo se ve todo un cuarto de siglo después?
– No sé si lamentablemente o por fortuna, las letras reivindicativas de hace 27 años todavía sirven. Bien para nosotros, porque todavía estamos en el candelero. Estamos a gusto y con ganas de seguir.
– Hábleme del nuevo disco.
– Ha sido un curro del copón. Llevamos ya un par de años dándole vueltas al tema de la memoria histórica. El Drogas (Enrique Villarreal) se ha encargado un poco de las letras, se ha leído unos 80 libros, se ha documentado. Y hay un poco de todo. Hemos estado tres meses en un estudio en Pamplona y luego nos dio el puntazo y nos marchamos a Helsinki.
– ¿Cuándo sale ese trabajo?
– Está todo hecho y lo presentaremos el 20 de octubre.
– Se presenta en época de crisis y de piratería.
– La crisis es lo de siempre: movimientos capitalistas, algo que viene pasando toda la puta vida. Y sí, es época de piratería. Antes de comprabas una cinta y hacías 20 copias para los colegas. Ahora desgraciadamente se hacen 200. Hay que acomodarse a los nuevos tiempos.
– ¿Cómo se puede atacar? ¿Con el directo, que es vuestro fuerte?
– Efectivamente. Barricada lo tiene claro. La discográfica viene bien para sacar el disco, pero la recompensa de todo es subir al escenario y tocar lo que se ha grabado. El directo es la base de todo.
– He leído que os da la risa cuando se os tilda de una de las bandas míticas del rock español.
– Bueno, está claro que es así, una banda que lleva 27 años en un escenario tiene que ser mítica. No nos reímos porque somos una de las bandas que dura y que estamos ahí. Es muy difícil mantenerse, pero lo importante es creerte tu propia historia.
– ¿Hay mecha para seguir?
– Esperemos. Llevamos cinco años para hacer un disco y éste lo hemos hecho con muchas ganas.
– ¿Cuál es su opinión del panorama actual?
– Parece ser que hay otra vez meneo. Lo que pasa es que es muy difícil salir del local de ensayo y ponerte a tocar, porque no hay circuitos para el rockanroll. Hace veinte años había un montón de sitios, aunque sea por cuatro duros o cuatro cervezas. Pero hoy es muy difícil.
– ¿Por culpa del capitalismo también?
– (Risas) Seguramente. La gente tampoco se mueve. Nos hemos vuelto muy comodones. Es una pena porque hay gente muy buena que está haciendo buenas cosas.
– Ya tenéis descendencia porque el hijo de Piedrafita, Íker, tiene su propia banda.
– Sí. El disco lo hemos grabado en el sótano de Íker; lo hemos producido a medias con él. Tiene mucha cultura musical, sabe mucho. Es muy buen músico y tiene muchas ideas frescas y cojonudas.
– ¿Ha dicho dos horas y media de concierto? ¿Hay que tener una buena preparación física para eso?
– Hace falta una buena preparación. La gente piensa que el rockanroll es sexo y drogas, y ha cambiado mucho. En nuestro camerino hay cervezas sin alcohol, agüitas, zumitos y almendras. Al día siguiente estás de otra manera, preparado para otro concierto.
4 comentarios:
El Drogas es Dios! Larga vida al Rey!
Comparto totalmente con Barricada. En el camerino de The Hillfields siempre tenemos un agua mineral sin gas de litro y un par de bolsas de castanas de caju...asi uno se levanta distinto a la maniana siguiente al show... :)
Grande Ruso y aguante los Hillfields. ¿Para cuándo un recital en Logroño?
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