miércoles, 30 de julio de 2008

Viveza criolla

Aunque sea un tópico, los argentinos tenemos fama de ser muchas cosas. Somos muy amigos de nuestros amigos, embaucadores profesionales, soberbios amantes (jeje), deportistas sobrenaturales (recuerdo que somos bicampeones del mundo) y un largo etcétera que hoy no me da la gana detallar. Una de las cualidades que más nos caracteriza es la arrogancia. Confiesan en España que el mejor negocio es comprar a un argentino por lo que vale y venderlo después por lo que dice que vale. Pero bueno, creo que es la envidia.

Pero existe otro atributo, siempre generalizando, que nos define de pies a cabeza. Les hablo de la viveza criolla, una característica que nos saca de más de un apuro en situaciones incómodas. La publicidad que cuelgo es un buen ejemplo de ello. Es una situación que seguramente más de uno ha pasado alguna vez.


martes, 29 de julio de 2008

Bellezas que quitan el aliento



¿Tu nombre qué tal? Mientras hacía esta pregunta ya me sentía estúpido, después de la reunión celebrada en el Ayuntamiento con los adjudicatarios de las miniviviendas del japonés Toyo Ito. Me habían encomendado, al margen de la crónica de la multitudinaria explicación de los arquitectos, tres encuestas, algo que desprecio. Pero ahí marchamos como buenos profesionales Enrique del Río (suyas son las fotos) y yo, mientras los cabreados adquirientes de unos pisos de 45 metros cuadrados salían del Auditorio.

Las dos primeras encuestas fueron rápidas. Se trataba de un par de amigas que estaban encantadas de vivir en los futuros pisos de Prado Viejo. Sólo nos quedaba una cuando la vi salir a ella del Auditorio, radiante de rabia, una mujer de una belleza indescriptible que iba sosteniendo la mano de su novio. Pero eso no me importó. Era algo más platónico. Creo que mi compañero sintió un deseo incontrolable de fotografiar esa obra de arte. Ya había quedado en evidencia, por lo que inicié el speach lógico a la feliz pareja: "Soy de La Rioja. Les podría hacer algunas preguntas?". Y ella asintió con la misma seguridad con la que había arremetido fuera del salón. Entonces mi cabeza hizo un 'click', mi corazón comenzó a palpitar a mil revoluciones y asesté la pregunta, desnudando mis nervios: "
¿Tu nombre qué tal?". Aunque me di cuenta en el mismo momento en que las palabras brotaban de mi boca, la cagada ya estaba hecha. Pero ella, tan princesa (se llamaba Diana, por cierto), lanzó una risita cómplice, dándose cuenta de mi pérdida del control pero restándole importancia. Luego, en el periódico, puse el grabador una y otra vez, mientras Justo, Alfredo y Enrique no cesaban en sus carcajadas.

miércoles, 23 de julio de 2008

Como un Quetzal

Rocío Gayarre, jefa de prensa de la Ruta Quetzal, y yo, en la cima de la Mesa de los Tres Reyes, en el 2006. Detrás, Jesús Luna, jefe de campamento. /José Luis Cuesta


La expedición avanza en una de las rutas por tierras manchegas. /José Luis Cuesta


En 1979 y por sugerencia del Rey de España, Miguel de la Quadra-Salcedo creó la Ruta Quetzal con el objetivo de consolidar entre la juventud de 16 y 17 años los cimientos de la Comunidad Iberoamericana de naciones entre todos los países de habla hispana, incluidos Brasil y Portugal. La Ruta Quetzal BBVA es un programa iniciático, ilustrado y científico, en el que se mezclan cultura y aventura. Gracias a él, y a lo largo de veintidós años, cerca de 8.000 jóvenes europeos, americanos y de países como Marruecos, Guinea Ecuatorial, Filipinas y China han tenido la oportunidad de descubrir las dimensiones humanas, geográficas e históricas de otras culturas.

Y yo he tenido la suerte de participar de esta aventura desde el 2000. Desde entonces, intento unirme a la Ruta, donde tengo grandes amigos, cada vez que puedo. Y este año sólo he podido llegar al último trayecto en Zaragoza, donde los 350 chicos de más de 50 países distintos visitarán la Expo. Así que para allá me voy para tierra mañas hasta el fin de semana.

martes, 22 de julio de 2008

Una nueva década


Desde hace más de diez años tiene un guardián
especial de nombre Bacán, que la sigue por todos lados incansablemente. Hoy tiene a dos de sus hijos y a sus nietos más cerca. El otro bebé, el mayor, vive en España y la extraña mucho. Sobre todo cuando no le puede dar un abrazo y un beso y decirle, una vez más, que la quiere mucho. Hoy cumple un año más, y van 60, una nueva década, con millones de cosas por conocer y descubrir. Hoy es un día muy especial. Feliz cumpleaños, MM. Un beso y un recuerdo:

domingo, 20 de julio de 2008

Día del amigo



Si alguien que se encuentra en Buenos Aires un 20 de julio se le ocurre ir a cenar a un restaurante se va a encontrar con que si no hizo un reserva una semana antes, se tendrá que ir a su casa. Es que es se trata de un día muy especial: el día del amigo. Todos los grupos de amigos salen a cenar y la noche se hace eterna. Es una tradición que seguimos desde hace muchos años y, aunque no esté presente, me acuerdo mucho de ellos.

Y ellos también me tienen presente, se los aseguro. Ayer, a las 4.48 de la madrugada, sonó mi móvil. Esas llamadas para alguien que tiene la mitad de su vida del otro lado del océano son jodidas, porque pueden ser sólo dos cosas: nacimiento o muerte. Pero ayer se abrió una tercera opción, gracias a Lulito: la alternativa de la amistad, de las copas de más y del recuerdo por el que no está. Por eso, aunque no me pude volver a dormir hasta las 6.30, me encantó ese gesto.

Mis amigos son especiales y únicos. Y aunque nos veamos cada murte de obispo (por obvias razones), cuando llego a Buenos Aires es como si no pasase el tiempo. Aunque aquí no se festeje este día tan especial, yo lo pasé con mi amigo Valentín y su familia en el parque natural Sierra Cebollera. Por eso, a mis amigos, a los de allá y a los de acá, les quiero regalar una foto que hice esta tarde. Un abrazo a todos.

jueves, 17 de julio de 2008

¿Nuestra Laurel?


Sucedió hace poco más de dos semanas en el Casco Antiguo de Logroño. Después de recorrer el concurso de pintura del Ateneo Riojano por el centro histórico, llegué a la calle Portales, en donde descansaban dos mujeres que peinaban, en su arreglada cabellera de peluquería, más de una cana. Seguramente acababan de salir de misa y aprovecharon la buena climatología para reposar unos minutos al sol, mientras la calle mostraba su tranquila estampa. Las coquetas féminas septuagenarias (digo yo) disfrutaban de la mañana hasta que aparecieron desfilando ellos, comandados por Aitor, Patxi y Martxel.

Eran una docena y todos vestían igual: monos verdes y rojos con leyendas de tipografía vasca y unas bonitas ikurriñas. Y no sólo mostraban las heridas de la marcha de la noche anterior. Las evidenciaban tropezándose a cada paso que daban, impregnando su huella intestinal en los parterres, meando en la fachada de La Redonda y aullando canciones de la que creen es su patria. Como cada cual tiene el derecho de hacer de su culo un florero, no me sorprendió demasiado la imagen. Mucho más desde que Logroño se convirtiera en la capital de las despedidas de solteros de España. Pero el tema es que uno de ellos, no sé si fue Aitor, Patxi y Martxel, empezó a vacilar a una de las mujeres mientras otro les sacaba fotos. Ante esto, me jugué la integridad (recuerdo que eran una docena) y les pedí que cuidaran las formas.

Y la respuesta se hizo general y unánime. Inmediatamente comencé a recibir de la docena de energúmenos euskaldunes un sinnúmero de insultos, alguno de ellos muy descriptibles y prácticamente todos irreproducibles. Como ya me la había jugado, me quedé vigilante, cuidando de mis pseudo abuelas y esperando a que el grupo se marchara. Y continuaron con sus insultos hacia nuestra Laurel, a seguir con sus despropósitos en una ciudad que se los permite. Perdón, ¿he dicho nuestra?

lunes, 14 de julio de 2008

Pobre pamplonicas


"Pobre de mí, pobre de mí, que ya se han acabado las fiestas de San Fermín". Han sido muchos días de fiesta, de adrenalina, de amistad, de ¿amor?, de excesos, de alcohol. Demasiado alcohol que ha castigado a los cuerpos desde aquel lejano 6 de julio, cuando el estruendo de un cohete hizo delirar a cientos de miles de personas. Desde entonces, esa ciudad ubicada a 80 kilómetros de Logroño ha delirado y no ha descansado; ha recibido a 800.000 personas, que han dormido en parques, en bancos de plazas, o no han dormido en absoluto.

Hoy los pamplonicas finalizan sus fiestas. Unos sanfermines que no conozco, pese a estar tan cerca. No sé bien por qué nunca me he animado a vivir semejante festival. Quizá es porque me conozco demasiado y sería un desastre. Prefiero algo más íntimo, más del pueblo, como nuestro San Mateo. Eso sí, aunque no me gusta madrugar, casi todos los días me levanté a ver los encierros por televisión, que no tienen desperdicio. Pues eso, que la fiesta se acabó, aunque ya se empiezan a entonar ese "uno de enero, dos de febrero, tres de marzo...".


viernes, 11 de julio de 2008

Becarios sin frontera

Imagen de un Pleno municipal. /Justo Rodríguez

Tenemos, desde hace unos días, unos nuevos compañeros de redacción. Serán una decena, más o menos, y todavía no me sé todos sus nombres, pero son bastante más jóvenes que nosotros (en algunos casos la diferencia parece demasiada). Pero se quieren dedicar a esta bendita, mal remunerada, esclava pero no menos apasionante profesión llamada periodismo. Y nosotros tenemos el deber de ayudarles en ese aprendizaje, porque también nos nutrimos de esa inyección de sangre nueva con la que llegan. Y aunque a veces parezcan un poco desubicados y pongan cara de pollitos mojados, esta añada de becarios parece muy buena.


Durante estos días, estos jóvenes seres con piercings y tatuajes han demostrado mucho interés, han asistido a sus primeras ruedas de prensa, se han pateado la ciudad, se han acercado a lugares inhóspitos, todo en busca de la información. Con cautelosa educación, son preguntones, inquietos, des
carados y nunca ponen una pega; incluso, en unos días han creado su propio blog, un espacio que invito a leer en aquí. En esta particular cueva, los inquietos estudiantes demuestra las ganas que tienen por meterse en la piel de un periodista, la pasión que sienten a la hora de sentarse frente al teclado, por conocer los secretos de la región, por transmitir e informar a los lectores.

Ojalá actuarán con el mismo entusiasmo y responsabilidad algunos medios de comunicación, cuyos jefes no han visto (o no han querido ver) que el pacto de Gobierno de Logroño ha estado pendiendo de un hilo por una disputa en Urbanismo. Tampoco han informado a sus lectores, oyentes o televidentes nada sobre el nuevo candidato socialista que pretende hacer frente a Martínez Aldama. Y todo porque la exclusiva fue de otros (de nosotros). Por eso, aprovechando que las redacciones están plagadas de becarios ilusionados, deberían aprender de ellos, que están demostrando no tener fronteras. No como otros.

El concejal de Desarrollo Urbano, Miguel Gómez Ijalba, con el alcalde Tomás Santos, en el Pleno de julio. /Díaz Uriel

martes, 8 de julio de 2008

Rancho de tradición

Las fiestas de Lardero, localidad unida a Logroño por el sur, son las únicas que espero con ansias que terminen. Es que el último día, los cigüeños (así se hacen llamar, aunque no sé muy bien la razón) celebran la noche de los ranchos. ¿Qué es un rancho?, se preguntarán desde el otro lado del charco. Se trata de un guiso de carne (preferentemente de cordero) con papas, arvejas, pimiento, pimentón, y un largo etcétera de condimentos. Pues que allí se juntan todos los grupos de amigos para celebrar el fin de fiestas y el Ayuntamiento organiza un concurso para los mejores ranchos.

Y todos los años pasa lo mismo. Jugamos como nunca y perdemos como siempre. Para cambiar la suerte (en realidad dicen las malas lenguas que el certamen está amañado) le pusimos de nombre al rancho 'Podemos'. Pero no cundió igual que la selección española. Pero eso es lo de menos. Nuestro magnífico chef es Raúl, que año a año consigue que el rancho sea majestuoso, y ayer estuvimos ayudando Abelardo, Valentín, Eliseo y yo, entre tragos de vino (una excelente selección de Chateau Caro) y picoteo de chorizo. Luego llegaron los demás y todo salió de lujo, aunque, como siempre el premio se lo llevó otro.


El grupo lleva el rancho al Ayuntamiento. Allí estarán quienes en unos años nos relevarán.

Víctor, que estuvo comentando la suerte futbolística de España en la lonja de enfrente, se manda un trago de zurracapote.

El grupo disfruta de la copiosa cena, una vez alimentados los más pequeños. A la derecha, Juanito reclama un plato más.

sábado, 5 de julio de 2008

De leyenda


No hay que saber mucho de toreo para ver que José Tomás es distinto, y más después de sus históricas tardes en la plaza de Las Ventas durante el pasado San Isidro. Ayer, los logroñeses que entienden (y a los que, por ejemplo, les gusta Juan José Padilla) pudimos disfrutar de la presentación del libro de Carlos Abella, 'José Tomás, un torero de leyenda', en Bodegas Ontañón. Y digo disfrutar porque la charla entre mi amigo Pablo García Mancha, el torero riojano Diego Urdiales, también triunfador en San Isidro, y el propio Carlos Abella, autor de varias obras sobre tauromaquia, fue espectacular, de leyenda.

Sólo los toreros, sus críticos y los entendidos son capaces de adornar tanto una frase con tantos adjetivos. Además, sólo un periodista como Pablo puede ser capaz de sentir tanto algo (da igual que sea el toreo, el jazz o el flamenco) y ser capaz de transmitirlo. Sólo un torero como Urdiales puede explicar la técnica de José Tomás, ante una sala abarrotada, entre capotazo y capotazo. Sólo un escritor como Abella puede escribir un libro perfecto, con pasión y sentimiento, sin ni siquiera haber podido hablar con José Tomás. Sirva como ejemplo la dedicatoria que Abella me dejó y que comparto con ustedes: "Para Martín -como el gran gaucho-, compañero de Pablo de La Rioja, que tiene la sensibilidad para entender esto y hablar como Valdano. ¡Qué arte! Carlos".

Gracias, maestros. A los tres.

jueves, 3 de julio de 2008

El último orejón


Todos los años pasa lo mismo. Es cuestión de matemáticas. Coincidiendo con el término de clases, el Consejo Escolar de Logroño, compuesto por docentes, padres, sindicatos, directores y políticos, eleva a la Consejería de Educación su propuesta de calendario escolar para el curso que viene. Y algo tan sencillo como es el decidir cómo colocar seis o siete días de fiesta local a lo largo de un año se transforma en una guerra sin cuarteles, en una incansable polémica entre unos y otros, rojos y azules, altos y bajos, gordos y flacos, en la que los niños, a los que supuestamente va dirigido la elaboración de este esquema, no tienen ni voz ni voto.

Y este año no ha sido la excepción. Desde el inicio, la elaboración del cronograma ha estado manchada por ciertas actitudes, digamos de otra época, al presentarse al Gobierno regional dos opciones: la que salió votada por la mayoría –padres, sindicatos, profesores y directores– y la que quiso sacar adelante el Ayuntamiento. Dicho esto, también hay que aclarar que desde que se instauró la semana natural en las fiestas de San Mateo, existía un acuerdo para respetar las fiestas de la vendimia, algo que sindicatos, profesores, padres y directores se han pasado por la piedra.

Pese a tener las dos fórmulas encima de la mesa, la Consejería de Educación optó, con coherencia, por el calendario más votado, aunque unos años atrás, cuando Logroño era gobernada por su mismo color político, ocurrió al revés.

Y así nos quedamos con que el tercer día de San Mateo, los niños logroñeses tendrán que marchar, en línea recta, hacia las aulas. Como consecuencia directa, se quedarán sin público las distintas actividades que fueron contratadas y abonadas con antelación por el Ayuntamiento logroñés, así como la escenificación del sitio en San Bernabé, cuando estén en Salou padres, sindicatos, profesores, directores y niños, que en esta historia, como siempre, han sido el último orejón del tarro.

martes, 1 de julio de 2008

Vendetta ecológica


Del proyecto de ecociudad en el monte El Corvo se han proferido muchos calificativos. Se ha acusado a los promotores de querer especular con los precios de los terrenos, de llevar adelante el mayor pelotazo de la historia riojana, de acometer una barbaridad ecológica, de atentar contra el medio ambiente y de actuar con nocturnidad y alevosía.

Muchísimas cosas más se han deslizado (y se seguirán vomitando hasta que no se alcance un acuerdo entre las administraciones pertinentes) de esa iniciativa, que no es más que una venganza -llamemosla ecológica- de los inquilinos del palacete de Vara de Rey contra cierto grupo de constructores, a los que les permitieron tener una participación activa en la modificación del Plan General logroñés y que supuso una ruptura entre Julio Revuelta y Aránzazu Vallejo.

Pero, además de cobrarse esa
vendetta, la ecociudad permite al Gobierno meterse en la misma cocina municipal gracias al 'interés regional' con el que han llevado a cabo la actuación. Porque es difícil de entender que la instalación de la 'ecocity' (así es más chic) en suelo no urbanizable ayude, con sus miniparques eólicos y sus huertos solares, a erradicar las emisiones del sector residencial. Por más que un funicular lleve al populacho a un centro interpretativo por encima de unos pisos, tan bioclimáticos como competitivos en precio.

Es que creo que ya en el baile, no se ha sido suficientemente ambicioso con el proyecto. Ya que estamos tan contaminados por la polución que llega del Ebro, creo que la ecociudad se debería haber diseñado en el centro logroñés, en el mismísimo Espolón, cuyo suelo es dotacional público, algo más fácil de recalificarse. Y las viviendas podrían formar un bonito bucle ecológico alrededor del caballo del general Espartero, con un funicular que conecte sin escalas con la torre de La Redonda, donde ya no vivirán las cigüeñas. Estarán todas en un entorno más natural, por ejemplo en El Corvo.

La foto es del confidencial.com